Tras ganar en Turquía y trepar a la cima del torneo, Elfyn Evans prefiere mantener la cautela de cara a las dos últimas citas del Mundial. “Sabemos que un traspié puede voltear todo nuevamente”, sostuvo el galés de Toyota.
Para muchos, el Rally de Turquía nuevamente fue una verdadera lotería. Pero no tuvo pozo vacante, ya que Elfyn Evans se quedó con el premio mayor. La quinta fecha del calendario 2020 del Campeonato Mundial de Rally entregó una etapa de domingo repleta de pinchazos, problemas y abandonos que no solo dio un vuelco a la general de la competencia sino a la clasificación de pilotos del WRC.
Al mando del Toyota Yaris, el galés cosechó su segundo éxito de la temporada y se convirtió en el nuevo líder del certamen, colocándose en una situación de privilegio y con una ventaja que puede ser decisiva teniendo en cuenta que solo quedan dos pruebas por delante (Italia y Bélgica).
“Obviamente, se siente bien salir de un rally realmente duro con una victoria. Hemos mostrado un buen ritmo desde el principio. Quizás no fuimos el piloto más rápido del fin de semana, pero estábamos allí o por ahí y sabíamos que el domingo iba a ser crítico. Realmente tratamos de concentrarnos en mantenerlo en el medio del camino y eso valió la pena para nosotros, y estoy feliz de salir con todos esos puntos”, admitió Evans.
“Unirme a Toyota ha sido una gran experiencia. Me he unido al equipo y disfruto manejando el Yaris WRC. Luchar por puestos altos me hace mucho más feliz”, añadió quien en la tabla supera por 18 unidades a su compañero Sébastien Ogier (se fue en cero de la cita turca al abandonar el domingo) y por 27 a Ott Tänak, la principal carta de Hyundai (que apenas sumó cuatro puntos en el Power Stage tras quedarse en el inicio del rally).
“Probablemente no sea la victoria más dulce porque sabemos que otros tuvieron mala suerte, pero esta es la naturaleza del Rallye de Turquía y lo sabíamos al llegar el fin de semana. Es un gran resultado hacia el campeonato y una buena posición para estar”, agregó Elfyn, quien se ilusiona con ser el primer británico en lograr el título desde que Richard Burns lo consiguiera en 2001.
Aunque Evans prefiere ser cauto: “No lo he pensado mucho. Definitivamente es bueno ser el líder, es mucho mejor que al revés. Sabemos que un traspié puede voltear todo nuevamente. Tenemos que mantener la cabeza fría para las próximas fechas”, cerró.
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