Los organizadores de la clásica competencia en Jyväskylä buscan pasar la cita de julio (tal como está en el calendario del WRC) a septiembre con el principal objetivo de poder contar con espectadores en los tramos, un ingreso que contribuye al presupuesto de la prueba.
El evento se hace con espectadores o no se realiza. Esas son las opciones que tienen los organizadores del Rally de Finlandia, uno de los clásicos del Campeonato Mundial de Rally que figura como el octavo evento de la temporada (del 29 de julio al 1° de agosto) pero que por estas horas negocia un cambio de fecha: pasar del verano al otoño con el principal objetivo de contar con público al costado del camino y de esa forma sumar un ingreso que ayude al presupuesto de la competencia.
La cita requiere el pago de una entrada por parte de los espectadores y es un ingreso fundamental para los organizadores, quienes aún deben hacer frente a la salida del patrocinador Neste, situación que dejó las finanzas en rojo. Por eso, en caso de no poder contar con espectadores, la fecha debería cancelarse como sucedió en 2020.
La principal solución -según comentan- sería posponer el evento hasta septiembre (donde tendrían más chances de tener público al costado del camino porque las restricciones impuestas por tratar de frenar la pandemia de COVID-19 no serían tan estrictas), ya que Finlandia se interpondrá entre el Rally de Acrópolis en Grecia (9 al 12/9) y el Rally de España (14 al 17/10).
Uno de los aspectos a tener en cuenta es que la prueba se ha disputado siempre durante las vacaciones de verano en ese país (junio/julio), ya que la mayor parte del alojamiento del equipo organizador en Jyväskylä proviene de apartamentos de estudiantes universitarios, mientras que el equipo médico está formado en parte de los médicos que trabajan en las universidades.
Foto: www.tgr-dam.com
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