La séptima fecha del Campeonato Argentino de Rally nos regaló una definición apasionante en los caminos pero, por si no lo sabías, también despertó una acalorada puja reglamentaria luego de terminada la competencia y que dejó la clasificación de la división mayor en suspenso. ¿El motivo? Entérate en la siguiente nota.
La clasificación final de la Clase RC2 del Rally del Jaaukanigás está sujeta a confirmación ya que los vehículos de dos de los principales protagonistas del fin de semana fueron denunciados y los comisarios técnicos retuvieron elementos que serán analizados en Buenos Aires para una posterior definición.
Se trata de los Skoda Fabia R5 de Miguel Baldoni -ganador de la prueba- y el R5 EVO de Martín Scuncio -tercero en la carrera y actual líder del torneo-. Los vehículos fueron revisados tras una denuncia de parte del equipo PS Sport, que habría puesto en duda los sistemas de escape de los vehículos del equipo Baratec y del Point Cola, respectivamente.
Los comisarios técnicos retuvieron elementos de dichos vehículos y ahora resta comprobar si esas piezas coinciden con las originales de serie que se venden al público.
Los vehículos de competición deben contar con silenciador en sus caños de escape, con el objetivo de atenuar la contaminación sonora, tal como lo indica el Anuario General para todas las clases, en tanto que el uso del catalizador está detallado en el reglamento técnico específico del Rally Argentino publicado en el sitio web de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA, y que se basa en las normativas técnicas FIA.
Sin embargo, debido a la dificultad para conseguir piezas de reemplazo para esos elementos en nuestro país, hace algunos meses la categoría habría solicitado una excepción reglamentaria, aunque de acuerdo a algunas fuentes consultadas, posteriormente se retractaron luego de una de una reunión entre los equipos.
A nivel técnico, la quita o modificación del catalizador y el silenciador puede brindar la posibilidad de conseguir algunos caballos de fuerza extra en el motor, pero ello no sería un inconveniente si es que todos los vehículos están en las mismas condiciones. De hecho, algunos campeonatos nacionales de la región aceptan esta modificación, aunque debido a una fuerte política de reducción del impacto ambiental -un tema en el que desde FIA se hace mucho hincapié en los últimos años- esta práctica no está habilitada.
Otra de las claves de la situación es que insólitamente no existe un reglamento técnico publicado en el sitio web de la categoría, ni mucho menos las notas que puedan aclarar este punto en discusión.
Quedará entonces un debate administrativo respecto a si era posible realizar esta supuesta modificación o si los vehículos objetados están fuera de reglamento.
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