Las condiciones extremas que los protagonistas vivirán en Arctic Rally de Finlandia, donde se esperan temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero, hacen que este evento estreno del WRC sea especial. ¿Sabías que las tripulaciones tienen la obligación de llevar un “kit de supervivencia” en caso de que se detengan durante una prueba especial?
Altas velocidades y bajas -muy bajas- temperaturas. Ese es un poco el panorama que se presenta de cara al Arctic Rally de Finlandia, segundo compromiso del Campeonato Mundial de Rally. Será espectacular ver a los autos del WRC superar los 200 kilómetros por hora mientras se deslizan por la nieve y el hielo; aunque la principal contra sin dudas serán las bajas temperaturas reinantes en el Círculo Polar Ártico.
La prueba con epicentro en Rovaniemi (Laponia), la tierra de Papá Noel, tendrá su estreno en el Mundial en reemplazo del cancelado Rally de Suecia, la cita invernal por excelencia que tenía el certamen. Aunque en la región de Varmland las temperaturas son sensiblemente superiores a las que habitualmente soportan en Rovaniemi, donde por ejemplo en la primera edición de la competencia realizada en 1966 los participantes llegaron a soportar ¡54 grados bajo cero!
Por este motivo, se tomarán medidas adicionales para proteger a las tripulaciones, ya que se prevé que las temperaturas desciendan por debajo de unos extremos -20°C. Entonces, además del equipamiento estándar de los autos, como un extintor, un botiquín de primeros auxilios y un triángulo de advertencia reflectante, todos los coches deberán llevar un “kit de supervivencia”.
“La idea es que si abandonas en algún lugar en medio de la nada puede que tengas que quedarte allí durante bastante tiempo antes de que finalice el tramo, por lo que es importante que puedas permanecer fuera del auto y seguir manteniendo la temperatura”, explica Kai Tarkiainen, uno de los responsables de la cita. “Por lo tanto, hay que llevar gorros y guantes calientes y un mono o algo que abrigue, un abrigo, pantalones y botas adecuadas. Creo que las botas son lo más importante, porque si puedes mantener los pies calientes, el resto del cuerpo se mantiene caliente” agregó.
A los navegantes (que suelen bajarse del auto antes de largar cada tramo para ajustar la presión de los neumáticos) se les permitirá llevar calzado de invierno no homologado (por ejemplo, botas con interior de lana transpirable) siempre y cuando su capa exterior sea de un material no inflamable, como el cuero. Los pilotos, que necesitan el tacto de los botines de competición para conducir, llevarán cubrebotas para cuando se bajan del coche, en algunos casos con clavos para no patinar.
No deberán olvidarse los abrigos, gorros, guantes e incluso dos palas para poder retirar la nieve en caso de quedar atascados o tirados a mitad de la especial en los bosques helados. Todo un peso extra que se suma al de la nieve que se va pegando al vehículo según discurre la prueba, que muchos calculan que puede superar los 30/40 kilos al acabar un tramo.
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