Los vehículos con estándares del Grupo R de la FIA buscan desembarcar con fuerzas en la próxima temporada del Rally Argentino y de esa forma ponerse en consonancia con los campeonatos vecinos que crecieron, avanzaron y se consolidaron de la mano de estos autos.
Durante la temporada 2010, el Rally Argentino apostó por el cambio. Motivados para hacer frente a un contexto de país complicado, la categoría decidió incluir en el reglamento técnico a una nueva especificación de autos: los Maxi Rally. No hay dudas de que fueron una gran solución para el mercado argentino, aunque las fábricas que se sumaron no perduraron en el tiempo como muchos preveían. Sin embargo, no seguir la línea de los estándares del Grupo R de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en estos últimos tiempos trajo sus contras y claramente el certamen nacional quedó relegado por otros torneos del continente que crecieron de la mano del arribo y la consolidación de los vehículos R5.
“Nosotros pensamos que el campeonato argentino está un paso por detrás de Bolivia, Chile y Paraguay”, llegó a sostener el Ing. Carlos García Remohí, presidente de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA). Por eso, en junio de 2019, la CDA autorizó la participación de vehículos R5 en el Rally Argentino para correr, primeramente como invitados (tal como sucedió con la participación de Martín Scuncio y del español Dani Sordo en el Rally de Neuquén 2019 con los Hyundai i20 del equipo Point Cola Racing), y ya desde el 2020 hacerlo oficialmente como nueva categoría (al comienzo lo hicieron junto con los MR aunque eso se modificó tras la primera fecha en Toledo).
La medida causó algunos cortocircuitos y no fue bien vista por parte (alguna parte en realidad) de la Asociación Civil Rally Argentino (ACRA). Meses antes, la entidad había emitido un comunicado que parecía descartar la llegada de los R5, ya que indicaba que “para las temporadas 2019, 2020 y 2021 no se modificará el reglamento técnico y seguirán vigentes las clases actuales, no permitiendo el ingreso de nuevas categorías”.
En el Rally de Toledo 2020, Scuncio volvió a decir presente con su i20 R5 y se convirtió en el primer protagonista de la nueva divisional. Repitió en Balcarce, tras el largo parate por la pandemia, mientras que en el cierre en Córdoba también se sumó Alejandro Cancio con otro auto de dicha escuadra chilena.
Aunque a veces sin la relevancia informativa que merece el más rápido de una clasificación general, incluso de acuerdo a la palabra de los propios protagonistas, Cancio se quedó con ambas competencias finales, en tanto que Javier Castro también tuvo su debut triunfal en la RC2 al lograr su primer éxito al mando del Toyota Etios R4, vehículo que en la cuarta fecha doblegó a los Maxi Rally. Obviamente, el buen desempeño mostrado en apenas un par de carreras en el certamen nacional por el auto equipado con el Kit R4 FIA Oreca (mismo motor, transmisión, kit de frenos y otros elementos comunes), también causó cierto recelo.
“Es inevitable que aparezca el R5. Es inevitable que estos autos puedan correr. Ojalá pudiesen todos los pilotos correr con un R5 que son autos que en primera instancia se disfrutan un poco más; son más confiables y para la gente también es un espectáculo más lindo todavía. Así que sí lo veo muy positivo, en algún momento tenían que llegar y ya es una realidad”, contó el neuquino Cancio, quien hace unos años decidió ponerle un freno a su carrera en el Argentino y cruzar la Cordillera para subirse a un R5 en el Rally Mobil.
Entre Motores quiso saber cuáles son las diferencias entre un Maxi Rally y un R5 desde la óptica del piloto. “En las últimas fechas nos pudimos medir con los R5 y sí, los autos son superiores. No tanto en potencia, pero sí en el chasis. Diferenciales, chasis.., en eso hay un paso importante. Son vehículos muy lindos de manejar; tuve la posibilidad de hacerlo en La Falda en febrero de este año; hicimos muchos kilómetros y se siente muy bien para manejar; es fácil encontrar un ritmo de carrera con esos autos. Así que hay una diferencia importante”, comentó Nicolás Díaz, campeón 2020 de la RC2 con un Ford Fiesta MR.
“El R5 es un auto diseñado por las fábricas, entonces hay mucha plata en desarrollos, en pruebas, en mucha ingeniería… Y el Maxi Rally es un auto más hecho por nosotros con los recursos que teníamos en el momento en el que se desarrolló el auto. Con el apoyo de una fábrica podés diseñar mejores cosas, es más ilimitado el desarrollo al que lo podés llevar, pero nosotros en el momento en el que se hizo el MR era lo que se podía hacer y se llegó bastante parecido. Noto que tiene un poco más de potencia el MR, pero va mejor de chasis el R5, transmite mejor la potencia y es más fácil de manejar. Entonces en un tramo largo o de montaña como los del Gran Premio empezás a hacer diferencias en todos lados y terminás logrando una diferencia muy grande”, agregó Cancio, que sin exigirse al máximo (como él mismo declaró) superó por 1:40.6 a Castro (Etios R4) en la Fecha 4 y por 3:23.2 a Augusto D`Agostini (VW Polo MR) en la Fecha 5.
Incluso Castro también marcó las diferencias respecto al R4 que maneja: “Comparando autos, lo que más diferencia hace es que te da mucha confianza el ritmo del auto. La confiabilidad te entrega un muy buen ritmo para estar a la altura de los MR. Con poca experiencia en montaña y en el manejo de este auto, estar peleando y ganándoles tramos como sucedió en Córdoba es algo muy positivo y da cuenta de lo mejor que es el auto, ya que el R4 tiene 40 caballos menos que el MR. Con el RC Competición decidimos apostar a algo que realmente se puede hacer en Argentina y con un coche con mejor tecnología. Nos abrió una gran puerta para demostrar que lo que hay en el mundo realmente es mejor. El MR es un muy buen auto, en su momento lo fue y lo sigue siendo, pero creo que demanda mucho manejo y es difícil para los pilotos poder llegar a ese ritmo de punta. Con el afán de ir rápido, el MR tiene mucha potencia y eso provoca lo de las roturas. Entonces un auto con menos potencia, pero mejor en el resto, te permite buscar otro tipo de rendimiento que no sea por el lado de la potencia”.
Desde siempre, la Argentina se destacó por tener los mejores pilotos y navegantes del continente, aunque las cambiantes condiciones económicas y políticas del país suelen ser un gran escollo a superar casi a diario. La importación de las máquinas R5 supone una gran contra para traer estos vehículos construidos y desarrollados en Europa. Sin dudas se elevarán los costos (siempre se dice que el automovilismo es un deporte caro) aunque el hecho de contar con estos autos en países vecinos simplificará un poco las cosas para su desembarco definitivo en Argentina.
“No sé si tan a corto plazo se volcarán muchos pilotos. Obviamente que nosotros lo analizamos aunque no a corto plazo sino para más adelante. Hay que trabajar muy bien y no hacer nada apresurados porque son autos para los que necesitás un presupuesto más importante y hay que trabajar muy bien en todo al ser autos que vienen de afuera y donde los repuestos son todos importados. Veremos si alguna vez nos podremos subir a competir con un R5”, sostuvo el bonaerense Díaz.
“Se está moviendo todo muchísimo para que haya más R5 y le va a hacer muy bien al Rally Argentino para subir su nivel y estar más cerca de Paraguay y Chile. Lamentablemente a nuestro equipo nos opaca un poco el trabajo que venimos haciendo con los R4 porque quedamos un poco relegados, pero pienso que la nuestra es una muy buena opción para tener una segunda categoría a ese nivel FIA y para que cuando venga el Mundial a estas tierras se pueda correr con estos autos hechos en Argentina. El R5 es muy costoso y hoy es dificil conseguir el presupuesto para correr un campeonato con un auto de esa calidad. Ojalá que se pueda seguir mejorando y todos levantemos el nivel de autos, algo que será muy bueno. Pero, como todo proceso, va a llevar un tiempo”, admitió Castro.
“En un momento lo creía imposible prácticamente de correr un R5 en Argentina, pero después averiguando y viendo cómo hacer para entrar estos autos que ya están en los campeonatos de los países limítrofes como Chile, Paraguay… Hay autos que ya se consiguen usados y que se pueden ingresar a la Argentina con la importación temporaria. Se puede hacer, tal vez con un programa más corto de carreras, pero no es algo imposible”, explicó Cancio.
Precisamente en las últimas horas llegó la confirmación de que tres Skoda Fabia del equipo CB Tech Rally (que participaba en el Rally Mobil chileno) formarán parte de todo el Campeonato Argentino 2021 con Cancio entre sus pilotos (¿Marcos Ligato y el múltiple campeón chileno Jorge Martínez Fontena serán los otros?), e incluso el equipo mudará su centro de operaciones a la provincia de Córdoba. A ellos se sumarán los dos i20 del Point Cola y un cuarto Fabia propiedad de Dennis Romero; en una lista de protagonistas de la divisional R5 que podría seguir en aumento.
Vehículos con excelentes prestaciones y el hecho de estar en contacto directo con autos de nivel mundial hará crecer a pilotos, navegantes y equipos. Un crecimiento más que necesario para el Rally Argentino en busca de recuperar el terreno perdido y estar en consonancia con los diferentes campeonatos vecinos que compiten con los R5.
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