Nadia Cutro tuvo la primera prueba al mando del flamante Toyota Yaris MR del CEO Rally Team y destacó las sensaciones que le dejó el nuevo vehículo y también el hecho de volver a subirse a un auto de carrera tras más de cuatro meses de parate.
Cuatro meses y tres días… Ese es el tiempo que debió esperar Nadia Cutro para volver a subirse a un auto de carrera. Pasaron 125 días desde aquel 1° de marzo cuando se cerró la primera fecha del Rally Argentino en el llano de Toledo (Córdoba) a este 4 de julio en el que probó en el trazado que rodea al Autódromo de Concordia (Entre Ríos), el lugar elegido para que la entrerriana y el CEO Rally Team pongan por primera vez en acción al flamante Toyota Yaris Maxi Rally Turbo, vehículo con el que pretenden tener continuidad una vez que se reanude el certamen nacional.
Por supuesto que la prueba debió realizarse bajo un estricto protocolo (palabra tan de moda en estos tiempos de pandemia), en la que solamente pudieron estar la tripulación (Nadia y su navegante Luciano Bombaci) y dos mecánicos, lo permitido en esa zona del país para las pruebas de autos de rally.
“Quedamos muy conformes porque fue el primer contacto del auto con la tierra, con andar a fondo. No sabíamos qué iba a pasar, si el auto iba a andar bien o no, pero realmente funcionó muy bien. Fuimos de menor a mayor, probando y referenciando diferentes cosas. Tuvimos que ir acelerando de a poco porque estaba medio barroso el piso”, indicó la reina 2017 de la clase Junior.
“Lo bueno es que pudimos recolectar muchos datos. Fue positivo porque primero hacía mucho que no me subía a un auto y segundo porque ya sabemos que el auto va, que anda. Ahora a empezar a trabajar de a poco, hay unas cosas que tendremos que modificar, así que Luciano ya se puso con eso. El chasis funciona perfecto, que era lo principal que queríamos saber; realmente va bien y eso fue lo que más tranquilo nos dejó a todos ya que era la gran incógnita que teníamos. Hay mucho camino por recorrer y un gran potencial por descubrir”, agregó Nadia.
Aunque más allá del hecho de estrenar auto, Cutro experimentó otra sensación extraña y que le pasará también al resto de los pilotos: el subirse nuevamente a un coche de carrera y vivir esa adrenalina de la velocidad que de golpe en este 2020 se vio interrumpida por el brote de Coronavirus. “Fue raro y no me dejó dormir toda la noche, como si hubiese estado debutando de nuevo, ja. Estaba muy nerviosa y ansiosa, con ganas de subirme. Además con el auto nuevo que no sabía cómo iba a andar; no me había subido nunca, ni siquiera en la calle… Entonces para mí fue todo un acontecimiento. Es la segunda vez en mi vida que pasa tanto tiempo sin subirme a un auto de carrera. Y fue muy linda la sensación cuando me bajé; es como que decía `quiero más, quiero probar esto y quiero hacer lo otro´”.
Fotos: Rubén Arrijuría y Bombaci
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