Nuevamente Hyundai Motorsport pasó de dominar con autoridad una carrera a irse con apenas un podio, una especie de premio consuelo. El auto del equipo coreano se muestra muy veloz, aunque los pilotos están de acuerdo en que la confiabilidad del i20 WRC debe mejorar. Encima, se viene una prueba dura: el Safari en Kenia.
Cuando todo pintaba para repetir un paso exitoso por el Rally de Italia-Sardegna (donde venía de sumar cuatro triunfos en las últimas cinco ediciones), Hyundai Motorsport vivió una nueva pesadilla; otra gran frustración. Por segundo rally consecutivo, la marca coreana pasó de dominar el evento a salvar un podio, viendo a su rival de Toyota celebrar un nuevo 1-2.
Está claro que el tercer lugar final de Thierry Neuville le dejó gusto a poco; incluso al piloto: “Lo único que me dio satisfacción durante el fin de semana fueron los cinco puntos obtenidos en el Power Stage. El resto del tiempo hubo un buen sufrimiento”, admitió el belga.
Hyundai mostró una vez más la impresionante velocidad del i20 WRC al ganar las primeras nueve etapas de la cita en la isla italiana, con Ott Tänak liderando con una ventaja de 40 segundos sobre su compañero de equipo Dani Sordo. Pero ese sábado todo se derrumbó; primero con el abandono del estonio, quien vivió una situación similar a lo acontecido en Portugal cuando también se vio obligado a ceder el liderato por un problema con la suspensión trasera izquierda, en este caso dañada tras golpear una piedra; y luego con el vuelco del español.
Tras lo sucedido en las últimas dos fechas, en el parque de servicios comenzó a correr la especulación de que el Hyundai es demasiado frágil. “Si ves el tamaño de la piedra que golpeó Tänak, no creo que ninguno de esos autos se hubiera resistido”, respondió Neuville cuando Motorsport.com le preguntó si estaba preocupado por la fragilidad de los coches Hyundai y si se puede mejorar la fiabilidad. Sin embargo, admitió que el i20 es más frágil en condiciones más duras que el Toyota. “Es cierto que tal vez luchemos un poco más que el Toyota en las secciones más difíciles, como hemos visto en los últimos rallies y también el año pasado aquí en Cerdeña y otros rallies. Tal vez sea algo en lo que trabajar, pero creo que ahora el enfoque está más en el auto nuevo y sabemos lo que tenemos que resolver para ser más fuertes el año que viene con el auto nuevo”, sostuvo.
“En algunas especiales nuestra velocidad estuvo bien, pero no hay mucho más que podamos decir. Nos vamos a casa un poco decepcionados, pero a veces los rallyes son así”, se limitó a decir Sordo.
Mientras que Tänak está de acuerdo en que la confiabilidad del i20 debe mejorar y confía en que el equipo puede progresar. “Sin duda, el equipo ha hecho un gran trabajo para llevarme a este nivel en este vehículo. El auto es realmente rápido ahora, así que nada nos detiene, solo las pequeñas cosas. Es un auto rápido, y solo tenemos que hacerlo confiable. Estoy seguro de que podemos hacerlo”, indicó el campeón 2019.
La próxima fecha del Mundial será el regreso del Rally Safari en Kenia, prueba que será todo un desafío. “Tenemos Safari y luego también Grecia, que serán muy exigentes para el coche. Sabemos que en estas condiciones el coche es rápido, pero hay algunos peros. Estoy seguro de que lo superaremos”, agregó Neuville.
Y pese a mostrarse devastado por el sinsabor en Cerdeña, Andrea Adamo, el jefe de Hyundai Motorsport, cree que su equipo aún está a tiempo de recuperar el terreno perdido en la lucha por el certamen de Constructores, donde Toyota les sacó 49 unidades. “No estamos contentos con el resultado, pero sabemos que si seguimos adelante como estamos, trabajando juntos, podemos ponernos al día. No tenemos miedo, trabajaremos duro como siempre lo hemos hecho”, afirmó.
Fotos: Hyundai y @siimonecaria
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