El boliviano “Marquito” Bulacia y el argentino Marcelo Der Ohannesian, su nuevo navegante, completaron un test previo de cara al Rally de San Marino, prueba en la que competirán con el objetivo de llegar lo mejor posible a la cita del WRC en Estonia.
En el Municipio de Arezzo, en la Toscana italiana, el piloto boliviano “Marquito” Bulacia y el argentino Marcelo Der Ohannesian (que será su nuevo navegante) cumplieron con un test previo antes de disputar el próximo fin de semana el Rally San Marino, segunda fecha del Campeonato Italiano de Rallyes de Tierra.
“Primeros kilómetros junto a @marcelo.der en la Toscana italiana. Hoy ajustamos detalles de la hoja y la manera de ‘entendernos’ mejor dentro del auto”, admitió Bulacia en sus redes sociales.
En la competencia italiana, competirá con un Skoda Fabia R5 de Free Rally Service mientras que el Citroën C3 R5 del Tagai Racing Technology (auto con el que festejó en la cita mundialista de México dentro del WRC3) ya se encuentra en viaje con rumbo a Estonia, precisamente donde la semana siguiente el Mundial volverá a reiniciar su temporada 2020 y que es la fecha a la que apunta la dupla sudamericana para llegar lo mejor preparados posible.
“Tengo muchas ganas de volver correr, pero estoy tranquilo, no siento demasiada ansiedad y eso creo que es bueno. Prácticamente no falta nada para la carrera y estamos en los últimos preparativos para competir de la mejor manera posible”, dijo el piloto cruceño al sitio www.eldeber.com.bo
“Mi objetivo es buscar la victoria en San Marino y en Estonia. Siempre corro con la mirada puesta en la victoria. Hemos estado cerca de seis meses sin competir oficialmente, pero ese no será impedimento para tratar de lograr un nuevo triunfo”, agregó el piloto de 20 años que tiene previsto competir en tres de las cuatro citas previstas del WRC: Estonia, Turquía e Italia, donde buscará sumar la mayor cantidad de puntos posibles para pelear el campeonato de la categoría WRC3 que actualmente lo tiene como líder con 25 puntos, igualado con el francés Eric Camilli y el finlandés Jari Huttunen.
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