Eso pensará Thierry Neuville, quien regresará a la competición y debutará este fin de semana en Suecia con un TN5 CrossCar de su propio equipo.
Al igual que sus colegas del WRC, Thierry Neuville lleva ya cerca de cuatro meses alejado de la competición. Solamente un test con el Hyundai i20 Coupé WRC (con vuelco incluido) pero no mucho más. Y a esa abstinencia que se torna insoportable para cualquier piloto, el belga le pondrá un poco de remedio el próximo fin de semana, cuando tenga su estreno en una carrera de rallycross.
Thierry estará en la cita inaugural del campeonato nórdico denominada como “Fin de semana mágico” que se disputará en el trazado sueco de Höljes. Lo hará con un carcross de última generación: el TN5, que se fabrica y es desarrollado por el equipo LifeLive que comanda su hermano menor Yannick y tendrá como compañero de equipo al múltiple campeón mundial de la especialidad, Timmy Hansen (otro piloto Red Bull).
“Todos los demás competidores (de RallyX Nordic CrossCar) tienen mucha experiencia, así que estamos experimentando la velocidad y las mejoras que deberán realizarse. Quiero estar allí para demostrar que ya hemos progresado y, a nivel personal, estoy deseando competir, ponerme al volante. Será bueno volver a la acción”, admitió Neuville.
“Somos muy conscientes de que será un gran reto para nuestro equipo; tenemos mucho trabajo por hacer, ya que es un mercado muy particular el de Escandinavia y la mayoría de los pilotos corren con la misma marca de coches. Nos gustaría cambiar eso en el futuro, por eso vamos a rodar un poco en estas pistas especiales, que son probablemente las mejores pistas de rallycross del mundo”, cerró el vencedor del Rally de Montecarlo 2020.
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